RAZÓN DE SER DEL PROYECTO
Desde
el principio, los cristianos han deseado que sus difuntos
fueran objeto de
oraciones y recuerdo de parte de la comunidad cristiana.
Los fieles difuntos
son parte de la Iglesia, que cree en
la comunión «de los que peregrinan en la
tierra, de los que se purifican
después de muertos y de los que gozan de la
bienaventuranza celeste,
y que todos se unen en una sola Iglesia»
Desde el año 1963, tras el
Concilio Vaticano II, la Iglesia permite la cremación
" Los cuerpos de los
difuntos deben ser tratados con respeto y caridad.
La cremación de los mismos
está permitida, si se hace sin poner en cuestión
la fe en la Resurrección de
los cuerpos." (C.I.C. n° 479). No obstante, sigue prefiriendo la inhumación como identificación con Jesucristo muerto, sepultado y resucitado.
La Iglesia levantó la
prohibición de cremaciones en 1983,
pero mantiene la disposición reverente de
las cenizas y aconseja que éstas sean depositadas en urnas y lugares dignos,
como nichos ubicados en columbarios
ubicados en lugares especiales o en los cementerios.
La
conservación de las cenizas en un lugar sagrado puede ayudar
a reducir el
riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo
de los familiares
y de la comunidad cristiana.
Así, además, se evita la posibilidad de olvido,
falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez
pasada la primera generación,
así como prácticas inconvenientes o
supersticiosas.
Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o
nihilista,
no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la
tierra o en el agua
o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas
en
recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos,
teniendo en cuenta que para estas formas de proceder
no se pueden invocar
razones higiénicas, sociales o económicas
que pueden motivar la opción de la
cremación.
En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación
y la
dispersión de sus cenizas en la naturaleza
por razones contrarias a la fe
cristiana, se le han de negar las exequias,
de acuerdo con la norma del derecho
Con este proyecto, nuestra Parroquia, teniendo además por titular
a Ntra Sra del Carmen, advocación
estrechísimamente ligada a
la purificación de las almas, quiere colaborar en la
dignificación de las exequias
y darle su correcto sentido religioso.
Por ello,
se mantendrá perpetuamente encendida una luz en la espera
y unas flores frescas
como anticipo de la Resurrección.
Para más información,
consultar personalmente en el despacho parroquial.